Roqueta es mucho más que un destino vacacional, es un encantador agroturismo que invita a la desconexión en un entorno natural. Este rincón de paz cuenta con cuatro acogedores apartamentos y una casa rural, cada uno ofreciendo una experiencia única de confort, con capacidad para 4 a 6 personas. Es el lugar ideal para familias, ubicado en el pintoresco pueblo de Maria de la Salut, en el corazón de Mallorca.
Cada estancia en Roqueta ofrece un ambiente íntimo y familiar, donde la historia se fusiona con la modernidad, permitiendo a los visitantes desconectar de la rutina diaria mientras disfrutan de la auténtica belleza y tranquilidad del paisaje rural mallorquín.
Las antiguas casas de Roqueta, construidas en el siglo XIII, son un testimonio de la rica historia de Mallorca. Estas propiedades formaron parte de las siete caballerías que el rey Jaime I otorgó a los nobles que lo ayudaron en la conquista de la isla en 1229. Este valioso legado histórico se refleja en cada rincón, restaurado con cuidado para preservar su esencia arquitectónica original, manteniendo elementos tradicionales como muros de piedra, vigas de madera y patios interiores que evocan siglos de historia. Las casas han sido modernizadas, creando cuatro apartamentos sobre el antiguo «celler» (bodega), fusionando el carácter histórico con las comodidades contemporáneas para una estancia confortable.
Ubicadas a tan solo 500 metros del centro de Maria de la Salut, las casas de Roqueta gozan de una posición estratégica entre el pintoresco pueblo de Sineu, famoso por su mercado tradicional, y las espectaculares playas de la bahía de Alcúdia. Esta ubicación privilegiada combina la tranquilidad rural con el fácil acceso a las zonas más emblemáticas de la isla.
Uno de los mayores encantos de Roqueta es su entorno natural. Desde los amplios ventanales de los apartamentos, los huéspedes disfrutan de vistas panorámicas que abarcan la majestuosa Sierra de Tramuntana y las montañas de Artá, reflejando la diversidad paisajística de Mallorca. El jardín, cuidadosamente diseñado, invita a relajarse al aire libre, rodeado de la paz del campo. Desde este oasis, se puede observar el pueblo de Maria de la Salut, así como localidades cercanas como Inca, Alcúdia y Santa Margarita, con vistas lejanas al mar Mediterráneo.
Rodeado de una vegetación autóctona, con almendros, algarrobos, naranjos y olivos, Roqueta es un lugar donde el tiempo parece detenerse. El canto de los pájaros y el aroma de los árboles frutales se mezclan con la suave brisa, creando un ambiente ideal para quienes buscan escapar del ajetreo de la vida moderna. Los huéspedes pueden disfrutar de relajantes paseos, explorar el jardín o simplemente dejarse llevar por la serenidad, todo en un ambiente auténticamente mallorquín. Este refugio invita a experimentar la naturaleza en su forma más pura, mientras se disfruta del sol, la calma y las tradiciones de esta maravillosa isla.
